El pasado 4 de julio se publicó un artículo sobre la Respiración Diafragmática y esta vez traemos otra variante no menos interesantes. Venida de la mano a propósito de la puesta en mundo del uso del Holograma por la telefonía móvil; y sin aparente conexión entre ambas, es conveniente traer a colación la obra de Stan & Christina Grof, sobre la técnica y la práctica de la Respiración Holotrópica -un método físico de hiperventilación que permite al sujeto experimentar contenidos del propio inconsciente.
Es una técnica sencilla para inducir estados de consciencia Holotrópicos o no ordinarios, (que sin utilizar drogas), definen un Estado Holotrópico de Consciencia como aquel que permite acceder al laberinto holográfico que conecta todos los aspectos de la existencia.
Varios investigadores han utilizado el Modelo Holográfico para explicar diversos aspectos del proceso mismo del pensamiento.
Por ejemplo, el psiquiatra de Nueva York Edgar A. Levenson [i]cree que el Holograma proporciona un modelo valioso para entender los cambios repentinos y transformadores que se experimentan muchas veces durante la psicoterapia. Basa su conclusión en el hecho de que dichos cambios se producen con independencia de la técnica o del enfoque psicoanalítico que utilice el terapeuta.
Sostiene que esas representaciones tridimensionales de la experiencia son hologramas que están soterrados en las profundidades de la psique del paciente y que emergen cuando se produce una resonancia de emociones entre el terapeuta y el paciente, en un proceso similar, al que causa que un láser de una frecuencia determinada hace surgir una imagen realizada con un láser de la misma frecuencia; de un holograma de imágenes múltiples.
«El modelo holográfico hace pensar en un paradigma radicalmente nuevo que podría proporcionarnos una manera novedosa de percibir y de relacionar fenómenos clínicos que siempre se ha sabido que son importantes y no obstante se han relegado al «arte» de la psicoterapia – declara Levenson.
Ofrece una posible guía teórica para el cambio y una esperanza práctica de esclarecer las técnicas psicoterapéuticas».
El patrón de ondas cerebrales no es lo único que varía de una personalidad a otra. El ritmo de circulación sanguínea, el tono muscular, el ritmo cardíaco, la postura y hasta las alergias pueden variar cuando cambia de una personalidad a otra.
El hecho de que los patrones de ondas cerebrales no se limiten a una sola neurona o a un grupo de neuronas, sino que corresponden al conjunto del cerebro, puede implicar también que haya algún tipo de proceso holográfico funcionando.
En otras palabras: quizá lo que llamamos «ser» es también un Holograma
¿Por qué es importante?
Porque otras explicaciones sobre la Psiquis continúan apareciendo.
Una de estas grandes aportaciones las dio Jung con la definición del concepto de Sincronicidad.
Se produce como aquella coincidencia tan inusual y tan significativa que difícilmente podría atribuirse al azar exclusivamente.
Se dice que todos hemos experimentado una Sincronicidad en algún momento de la vida, como por ejemplo, cuando aprendemos una palabra nueva y extraña y después la oímos en las noticias unas cuantas horas después, o cuando pensamos en un tema no habitual y luego nos damos cuenta de que hay otras personas hablando de él.
Las leyes naturales son verdades estadísticas, absolutamente válidas ante magnitudes macrofísicas pero no microfísicas. Ello implica un principio de explicación diferente al causal. Cabe plantearse entonces si en términos muy generales existe no solo una posibilidad sino una realidad de sucesos acausales. Para ello se ha de afrontar el mundo de la casualidad y tratar de separar la causalidad de la acausalidad
Se percató también de que tendían a producirse más a menudo cuando la revelación o la constatación de la novedad estaban a punto de aflorar en la consciencia del paciente. Cuando se difundieron sus ideas, otros terapeutas empezaron a contar sus propias experiencias con la Sincronicidad.
Cuando Jung presentó la idea, la mayoría de los físicos no se la tomaron en serio (aunque un físico eminente de la época, Wolfgang Pauli, pensó que era lo bastante importante. El tema titulado La interpretación y naturaleza de la psique: la Sincronicidad como un principio de conexión acausal), nos invita a cuestionarnos si ¿ Existirá una relatividad psíquica del espacio y del tiempo.?
Físicos están contemplando esa idea de Jung. Paul Davies afirma que, «esos efectos cuánticos no locales son realmente una forma de simultaneidad en el sentido de que establecen una conexión – de forma más precisa sería una correlación – entre los sucesos entre los que está prohibido cualquier tipo de nexo causal».[ii]
Otro físico que se toma en serio la Sincronicidad es F. David Peat.[iii]
Este investigador considera que las sincronicidades revelan la falta de división entre el mundo físico y nuestra realidad psicológica interior. Así, la relativa escasez de experiencias sincrónicas en nuestras vidas muestra no sólo hasta qué punto nos hemos desgajado del campo general de la consciencia, sino también el grado de aislamiento que tenemos con respecto al potencial infinito y deslumbrante de los órdenes más profundos de la mente y la realidad. ….De ahí que eso las sincronicidades nos parecen tan desconcertantes e inexplicables..
Continuara…….
[i] http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/00107530.1976.10745411#preview
[ii] http://www.bibliotecapleyades.net/ciencia/holographicuniverse/universoholografico03.htm
[iii] http://www.arteuna.com/talleres/lab/peat-f-david-sincronicidad-puente-entre-mente-y-materia.pdf