Parece un asunto más bien de Moda que de Salud. Y también lo es, pero pueden informarnos facilmente de numerosos signos que señalan mi estado de Salud.
Lo que nos dicen los tacones de mis zapatos es simple. Nos advierten del estado de nuestra columna vertebral, aunque en manos de especialistas nos cuentan mucho más acerca de nuestro organismo. Otras partes de la suela advierten de un mayor número de Signos que nos informan de cómo se encuentran órganos como el hígado, vaso, etc.
La tendencia común es a apreciar el calzado por su apariencia, como el color, textura, y presencia; pero a veces cuando ya lo usamos reiteradamente, creemos que la suela al mantenerse “bien”, nos quiere decir que es posible usarlos un tiempo más. Sobre todo esos que usamos a diario y llegamos a preferirlos porque se han acomodado a nuestros pies fielmente.
Hay señales o “signos” que solo requieren mirarlos tan solo una vez para detectar lo que nos pudiera desequilibrar. Porque aparte de uñeros, juanetes, rozaduras y callosidades como algunos de los principales daños que los zapatos ocasionan en el pie, se encuentra problemas en la columna vertebral, cadera, rodillas y articulaciones: si los tacones se “comen” solo por uno de sus lados.
En el continente asiático, en algunos países como China y Japón, ese simple método de observación, lo usan como medio diagnóstico de referencia. Siguiendo la técnica de los Meridianos que circundan el cuerpo, determinan los efectos que el zapato puede ocasionar en forma de desequilibrios en otros órganos y viceversa y por tanto como estos desequilibran al cuerpo o pueden a su vez desbalancearnos.
No hay que ser un especialista en el conocimiento de estos, ni saber que recorren el cuerpo humano verticalmente, bien en sentido ascendente o descendente; para conocer al menos que estoy desequilibrado. Podemos ser capaces de advertirnos cuando algo se va fuera de la imagen normal que teníamos de estos, como de mis tenis, chancletas, sandalias, mocasines, pantuflas y zapatillas. Las zonas de desgaste son cuatro: el tacón, la puntera y las dos laterales.
Veamos brevemente qué significa cada una porque puede ser más de una zona la que refleje desgastes disparejos. En Japón hay una serie de escalas para determinar sobre qué parte del pie se descarga más peso (y se desgasta esa zona de las suelas)[i]. Ya hay hasta un software que conectado a nuestro cuerpo es capaz de analizar el carácter que tiene cada persona. Algo cercano a la tecnología de los biosensores.
En síntesis si vemos que se desgasta de una forma no pareja, lo primero que debemos saber, es que es un signo de problemas en otras áreas del cuerpo, como la columna vertebral.
También, podemos preguntar a un especialista, acerca del meridiano del riñón, porque señala que estos órganos están sobrecargados de trabajo. Estas personas suelen consumir más líquido del que eliminan y padecer de dolores lumbares; pueden cansarse rápidamente y sentirse perezosas a la hora de hacer algo, incluso vacilan a la hora de tomar decisiones y temen lo que pueda depararles el futuro, son timidos entre otros detalles. Todo no queda ahí……igualmente, nos dice mucho:
La puntera. Si el desgaste principal está en la zona de los dos primeros dedos, nos indica que el meridiano del estómago está muy activo. Esto significa que quien lleva esos zapatos siempre tiene ganas de comer, que es alguien impaciente, nervioso, ansioso. En el borde interior.
De nuevo siguiendo los meridianos, según la fisonomía china, se pueden ver relacionados con los meridianos del bazo y del hígado, al reflejar que están sobrecargados. Estas personas pueden ser zambas (piernas dobladas hacia fuera y las rodillas muy juntas). Pudieran ser personas frustradas, sobre todo en su vida sexual, y pueden tener algunos problemas en estos órganos; lo cual dificulta su relación con otras personas, sobre todo del otro sexo, lo que las hace más o menos poco sociables o tímidas. Pueden tener dolores de cuello y hombros.
En el borde exterior. El desgaste es reflejado por personas que tienen las piernas algo arqueadas hacia fuera y los meridianos implicados son los de la vejiga y la vesícula biliar.
De ahí se pudieran deducir otras características, tales como comer demasiado, el gusto excesivo por los condimentos, ser propensas a la ira, al temor y a la hostilidad, ser individuos prácticos.
Estos Signos, son posibles de confrontar (en otras áreas del cuerpo) , lo que al repetirse de forma permanente –no importa la forma o el color-, en el Iris, la Escalera, la Piel , Lengua, Manos , Pies, el Rostro, etc., terminan por decirnos que algo “objetivamente’ anda mal. Por cierto algo que cuestiona las Ciencias Médicas actualmente por no constituir parte de la Semiología Medica Occidental establecida.
[i] Es parte de la lectura del lenguaje corporal y la fisonomía china..
Instituto Salud y Saber,Inc 